Ya en la Edad Media, el aroma fresco y al mismo tiempo ligeramente amargo de la antigua planta silvestre era muy popular. La planta con una ligera nota de pimienta, que lamentablemente se ha olvidado un poco, debe su apodo de hierba de ganso o hierba para asar a aquellas delicias culinarias a las que dio sabor y salubridad hace varios cientos de años: abundantes platos de ganso y asados.
Cocinar con artemisa: La artemisa es particularmente eficaz en platos fuertes y ricos en grasas. Estos incluyen, por ejemplo, anguila, carpa, suntuosos asados (cerdo, cordero, pato y ganso), pero también guisos abundantes con col o legumbres. Porque las sustancias amargas que contienen hacen que los alimentos pesados sean más digeribles.
Platos típicos con artemisa: En manteca de cerdo (casera), opcionalmente hecha con grasa de cerdo o como variante vegetariana con grasa de coco, la artemisa es un clásico. El aroma intenso también le da al popular relleno de manzana y cebolla para aves un impulso extra de sabor.
Consejo del chef: Asegúrate de cocinar la artemisa por un tiempo, porque solo entonces desarrolla su sabor típico. Similar al perejil, puedes dosificarlo generosamente.