Ligero y fácil: no es solo la forma en que la gente vive aquí en la capital italiana, sino también cómo les gusta su espresso. Alfredo Espresso Decaffeinato encarna estas cualidades como ningún otro. Y aunque no hay cafeína involucrada, tiene todo lo demás que debe tener un espresso realmente bueno.
En Decaffeinato, la cantidad de granos de Arábica supera significativamente la de los granos de Robusta. El sabor tiende hacia una ligera acidez, que junto con la fina dulzura y los matices amargos apenas perceptibles crean una impresión general particularmente armoniosa. El cuerpo de Decaffeinato es un poco sobrio, pero se siente cremoso y agradable en la lengua. Con suaves notas de regaliz y manzana, aletea en el paladar y demuestra su inconfundible ligereza.
Con todo, Decaffeinato es un espresso muy agradable que sabe muy bien en cualquier ocasión y en cualquier momento del día o de la noche, para una máxima espontaneidad. Tal como les gusta a los romanos: para el desayuno, por la tarde en la piazza con los amigos, por la noche después de la cena con la familia y cuando quieras un buen espresso.
