Todo el mundo conoce el bicarbonato de sodio. El polvo, que se conoce principalmente como agente leudante para pan, pasteles y tartas, es un verdadero todoterreno. No solo hace que el pastel sea esponjoso, sino que también ayuda a que las verduras conserven su color original y fresco y ablanda incluso la carne más dura.
Importante al hornear: para que el bicarbonato de sodio pueda actuar como agente leudante, la masa debe contener suficiente ácido, como leche o yogur.